Con motivo de la celebración de los 100 años de Grassy se confeccionó la tarta en forma de Gran Vía 1 por La cocina de mi vecina. Se trataba de un bizcocho de calabaza, canela, clavo y jengibre en planta baja y de “red velvet”, cacao y vainilla en el resto de los pisos. Todos los revestimientos y elementos de fachada se hicieron en fondant en distintos colores. Las cerámicas, el reloj y los signos del zodiaco se dibujaron a mano con pintura comestible. Velas ficticias por Miguel Ordoñez. Fotografiada en el museo Grassy por Massimiliano Pollés.