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Joyería Grassy HISTORIA
Para entender la relación de Grassy con Rolex es imprescindible conocer la historia de su fundador, Alexandre Grassy.
Alexandre Grassy estaba fascinado por los mecanismos y la precisión de las maquinarias manuales. Provenía de una familia de orfebres milaneses y su familia tenía joyerías en Río de Janeiro, Biarritz y en París, en la Avenue Matignon.
El primer establecimiento que abre en Madrid es una tienda-taller situada en la calle Infantas. Pocos años después, en 1923, se establece en el número 29 de la Gran Vía madrileña, en un magnífico local de 2 pisos en el que trabajaban más de 50 relojeros. Desde ahí se dieron a conocer grandes marcas relojeras casi desconocidas en la España de aquellos años.
En 1953, inaugura el exclusivo local de Gran Vía 1, donde se encuentra hoy.
En 1959, con la incorporación de Jirka Reznak, yerno de Alexandre Grassy, comienza una etapa de gran esplendor y expansión económica y se convierte en un referente esencial para los amantes de la relojería.
La continua búsqueda de la excelencia culmina en 1967, cuando Grassy se establece como distribuidor oficial Rolex en Madrid. Desde ese momento, la historia de Grassy y de Rolex España ha ido casi de la mano durante más de 50 años.
En 2005, Grassy incorpora Rolex a la boutique de José Ortega y Gasset, 17, en la milla de oro madrileña, completando así la calidad de su oferta.
Una relación tan especial necesita un entorno especial. Desde 2009, la magnífica rotonda de Gran Vía, 1 acoge uno de los espacios Rolex más espectaculares de Europa. Durante la fiesta de inauguración, la instalación Fuego Frío, del artista Eugenio Ampudia, simuló el incendio del edificio.
Fue completamente reformada en 2017 para conmemorar los 50 años de relación Grassy-Rolex. Durante las jornadas de aniversario, se pudo disfrutar de la singular exposición “50 Ventanas para una historia”.
