La mayoría de los diamantes pasa de generación en generación. El problema radica en la montura: quien lo recibe no siempre tiene la misma talla o, simplemente, quiere actualizar el diseño. Desde sus inicios, Grassy ha ayudado a sus clientes a adaptar estas joyas familiares y –si es necesario- crear una nueva montura para la gema.

Así nació la sortija Alexandra, concebida para un diamante familiar que necesitaba una nueva montura.

La elección del nombre no es casual. Alexandra es la clienta que llegó con su brillante y tres premisas: poder lucirlo todos los días, que no se enganchara con la ropa, y que se pudiera usar conjuntamente con la alianza.

Para satisfacer sus demandas, Grassy diseñó un anillo con una abertura superior sobre la que se engastó el brillante. Se trata de una montura flexible, adaptable a diamantes de cualquier tamaño a partir de 0,50 ct. Está disponible en oro blanco y platino.